sábado, 17 de noviembre de 2012



Algo sublime, de gran belleza y profundidad a la mejor hora,
¡al filo de la medianoche!

Sentada, orando y cantando...
en mi mundo, en mis sueños...
suspendida entre dos eternidades, desde el vacío a la nada...

Entre un átomo y una flor silvestre, una cigarra silencia mi canto,
y Dios sonríe...
Mi alma alada entre las estrellas, ora y canta...
y yo, sentada, tratando de desaparecer dentro... Vivo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario