Algo sublime, de gran belleza y profundidad a la mejor hora,
¡al filo de la medianoche!
Sentada, orando y cantando...
en mi mundo, en mis sueños...
suspendida entre dos eternidades, desde el vacío a la nada...
Entre un átomo y una flor silvestre, una cigarra silencia mi canto,
y Dios sonríe...
Mi alma alada entre las estrellas, ora y canta...
y yo, sentada, tratando de desaparecer dentro... Vivo.
y Dios sonríe...
Mi alma alada entre las estrellas, ora y canta...
y yo, sentada, tratando de desaparecer dentro... Vivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario